El viajero encuentra en La Palma nuevos alicientes. La limpieza de sus aguas y su atmósfera; la bonanza de su clima; sus imágenes paisajísticas de impresionante belleza que la convierten en el lugar ideal para el turismo de naturaleza y la práctica del senderismo; los sorprendentes cambios de luz y color de su paisaje, etc.
La Palma no es un destino típico de sol y playa, es un destino de naturaleza y sostenible, en el que nuestra principal bandera es la declaración de la Isla como Reserva Mundial de la Biosfera, en el que ofrecemos a los visitantes una enorme red de senderos, con magnífica señalización, tenemos banderas azules en nuestras playas, tenemos una inmensa riqueza cultural, artesanal e histórico artística, que hacen de La Palma, sin lugar a dudas, un gran destino turístico. Además, nuestros visitantes aprecian el buen estado de la Isla y la hospitalidad de los palmeros.
La isla cuenta con un clima cálido y soleado y una amplia variedad de paisajes, desde montañas hasta playas, lo que la hace ideal para el ciclismo.
Si estás buscando una forma emocionante de explorar la isla, una excursión en buggy puede ser una excelente opción.
El barranquismo en la isla ofrece una seguridad máxima. Y son los barrancos de Marcos Y Cordero, el Barranco de las Grajos, y el Barranco de Fagundo, en el norte, son tres claros ejemplos.
Las especiales condiciones climáticas y la orografía ideal que presenta la Isla convierten La Palma en el destino perfecto para los amantes del parapente.
La Palma es el paraíso de los caminantes. Aquí los senderos, teñidos por el verde de la vegetación y el azul del cielo, te ayudan a adentrarte en una isla fascinante.
La espeleología y la vulcano-espeleología cuenta en La Palma con infinitas posibilidades, siendo la referencia de esta especialidad en Canarias.
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