Esta playa es una hermosa cala de arena negra, la mejor y más frecuentada de este municipio de costas escarpadas, cuya arena desaparece durante el invierno debido a los cambios de las corrientes marinas para volver a aparecer en verano.
La playa de La Veta se sitúa a los pies de un impresionante acantilado, característico de toda la costa noroeste de la Isla, de unos 200 metros de altura.
Para llegar hasta ella es necesario caminar durante unos quince o veinte minutos desde el final de la pista asfaltada, que llega casi hasta el mismo acantilado. Como en cualquier playa de la isla, es importante prestar mucha atención a las corrientes, ya que se abre directamente al Atlántico.
En automóvil. Para llegar a la Playa de La Veta se debe tomar el desvío en la carretera LP-1 en el barrio de Aguatavar, junto al Bar La Guagua. La carretera desciende y llega hasta la pista del canal. En ésta, se evita la pista de tierra y se toma el desvío hacia la derecha. La carretera desciende hasta llegar a los aparcamientos que se sitúan al borde del acantilado. Tras unos 15 minutos de sendero, en bajada, se llega a la playa.
Esta cala constituyó en el pasado uno de los pocos puntos de desembarco de mercancías del lugar. Allí, mediante el trueque se cambiaba pescado por otros productos de primera necesidad. Hoy es una de las principales zonas de veraneo de los habitantes del municipio, aunque la dificultad de su acceso no la hace muy recomendable para el baño.