Espléndidas vistas sobre el Valle de Aridane, con el volcán de Montaña Quemada en primer término (su erupción tuvo lugar a finales del siglo XV) y de una magnífica puesta de Sol.
Las primeras lluvias otoñales alfombran los piroclastos volcánicos de los alrededores con llamativos tapices de plantas microscópicas. Los efectos fantasmagóricos de la niebla justifican el sobrenombre popular de Llano de las Brujas.
El Llano del Jable representa un lugar especial para la observación nocturna del cielo, debido a que las nubes suelen quedarse por debajo de los 1300 metros de altura (cubriendo la ya de por sí poca contaminación lumínica del Valle), por lo que desde aquí se puede contemplar un maravilloso cielo estrellado.
Este Mirador dispone de un poste indicador que apunta a la Estrella Polar, un planisferio para ayudar a localizar las principales constelaciones circumpolares, así como diversos paneles informativos.
En la carretera de acceso al Refugio de El Pilar. Si se viene desde El Paso, el mirador está a unos tres kilómetros de la desviación de la LP-2 (entre Los Llanos de Aridane y Santa Cruz de La Palma)
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