Esta elevación, de 736 metros de altura, está situada casi en la vertical de El Pueblo (el más urbano de los 14 barrios que forman el municipio). A sus espaldas se erige la característica silueta redondeada del Roque Niquiomo, mientras que el aeropuerto insular es también fácilmente divisable hacia el noreste.
Mirador con condiciones excepcionales para la observación didáctica del cielo nocturno. En su panel se describe la vida que se encuentra bajo la luz de las estrellas, como es el caso del murciélago rabudo, el búho chico y el grillo. Se plantea el vínculo mitológico entre el vino y las constelaciones. Se habla de las pléyades y se plasman, además, 4 planisferios que facilitan reconocer las constelaciones del cielo. Dispone de una lama o poste de sendero señalando hacia Polaris, y una rueda – planisferio que nos ayuda a localizar las constelaciones circumpolares: Osa Mayor y Casiopea.
Siguiendo la LP-1 hacia Fuencaliente, a unos 500 metros del final del casco urbano, parte una desviación hacia la derecha que nos llevará hasta el mirador en unos cinco minutos. Hay un pequeño tramo sin asfaltar