Cascada de colores

Se encuentra dentro de la Caldera de Taburiente, un parque nacional y reserva de la biosfera. La cascada es conocida por sus distintos colores que se crean a partir de la interacción de la luz solar con las diferentes capas de minerales y rocas que componen la cascada.

A pesar del entorno natural y volcánico, la cascada de colores es una construcción artificial que se realizó en los años 60 con tal de contener el agua de la caldera y aprovecharla como recurso hídrico de la La Palma. Aunque en aquel momento no tenía ningún atractivo especial, ahora brota de ella una fuente rodeada de intensos colores formados a partir de la acumulación de agua que fluye por las paredes rocosas del Barranco de Rivaceras.

A medida que el agua se desliza por las rocas, entra en contacto con los minerales y las rocas que componen la pared, lo que le da un aspecto de múltiples colores, desde rojos y naranjas hasta amarillos y verdes. La coloración rojiza se produce por la oxidación del hierro presente en las rocas, y los demás colores se deben a la presencia de otros minerales.

Más de 50 años de erosión han causado que el pequeño cauce que brota de la pared pinte no solo esta, sino el agua que sigue su caudal barranco abajo.

Mejor época

La mejor época para visitar la Cascada de Colores es durante los meses de primavera y otoño, que son las estaciones en las que la temperatura es más agradable para hacer la caminata. Durante los meses de invierno, las condiciones pueden ser más complicadas debido a las lluvias y nevadas en la zona, mientras que en verano el calor puede hacer que la caminata sea más difícil. Es importante estar preparado para las condiciones climáticas y llevar ropa adecuada en cualquier época del año.

Cómo llegar

Para llegar a ella hay dos opciones: comenzar la ruta que va desde el Mirador de los Brecitos hasta el Barranco de las Angustias, o la que se inicia en el parking de este último, haciendo el camino inverso, y también más corto.