El municipio más meridional de la isla de La Palma destaca por su naturaleza volcánica. Con una superficie 56 kilómetros cuadrados este municipio ocupa el vértice sur de la isla, con un territorio marcado profundamente por varias erupciones volcánicas históricas, la más reciente el 26 de Octubre de 1971 cuando entró en acción el Teneguía. Dichas erupciones han dado lugar a numerosos conos volcánicos, que aún hoy en día se encuentran en perfecto estado, y algunos de ellos conservan coladas de lava de insólita belleza.
El nombre de Fuencaliente de La Palma proviene de una fuente de agua termal de la cual manaba agua caliente. Dicha fuente ha sido sepultada por la erupción del volcán de San Antonio.
Fuencaliente está rodeada de espectaculares vistas, como la del Volcán de San Antonio, desde este punto hay una visión maravillosa de El Hierro y de La Gomera.
En este territorio se asientan los pagos de Los Canarios (topónimo que designa el lugar donde fueron relegados un gran número de nativos por ser la zona más pobre de la ínsula, tras el reparto de tierras, después de la Conquista), la capital y el núcleo más importante, Las Caletas, Los Quemados, Las Indias, La Fajana y El Charco.
La agricultura es la principal baza de su economía, con cultivos de plátanos y de vides y cepas en sus plantaciones de tierra volcánica. Es admirable como en estas tierras de escorias volcánicas los fuencalenteros han sabido sobreponerse a las adversidades, creando una de las mejores zonas vitivinícolas de Canarias. Entre los vinos de la comarca, destaca el incomparable malvasía de los Llanos Negros.
En tiempos prehispánicos era conocido como el cantón de Abenguareme. Tras la conquista sus habitantes se dedicaban principalmente al pastoreo de ovejas y cabras. La falta de agua hizo que no proliferaran los cultivos en esta tierra pobre y pedregosa; sin embargo, la viña fué colonizando sus negros campos, adaptándose a la sequía. Hoy esto ya no es un impedimento y las plantaciones de plátanos de regadío se extienden por su litoral, siendo la agricultura el sector económico más importante, junto al turístico, atraído por su belleza geológica.
Fuencaliente, vinculado a Mazo hasta 1837, también sufrió la emigración de sus gentes; Las Indias era el último lugar habitado del que se partía hacia América.
En su extenso litoral costero encontramos una sinfonía de pequeñas playas y calas. El Faro, Playa Nueva, Punta Larga y La Zamora son las mejores.
Son dignos de ser visitados los cráteres del San Antonio, 1677 y Teneguía, 1971. También sobresale la iglesia de San Antonio Abad, de la que se tiene noticia desde 1522. Su techo es de cáñamo encalado y cuenta con una bonita espadaña de cantería.
La última semana de Agosto tienen lugar las fiestas de la Vendimia, dedicadas a su patrón San Antonio Abad, en cuyo dia grande se reparte vino entre los concurrentes.
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