Esta cueva es una cavidad laberíntica localizada en el municipio de Tazacorte y conocida por los lugareños desde hace tiempo. Presenta diversos grados de dificultad según el itinerario que se escoja para su recorrido. Hay zonas que resultan muy peligrosas, con riesgo incluso de desprendimientos, así como otras zonas son laberínticas y tienen una iluminación deficiente, por lo que pueden despistar a visitantes aficionados.
Con su exploración se destaponó un paso estrecho, El Sucucho Supremo, que permitió acceder a varios cientos de metros adicionales y a otras dos entradas sólo recomendables para experimentados, un tramo éste consistente en una travesía a la que se accede por las bocas del sur, explorando los laberintos, y descendiendo en rappel por las bocas del norte, inaccesibles si no se utilizan aparejos de cuerda.