El impresionante barranco de Izcagua, que divide los municipios de Puntagorda y Garafía, ya puede contemplarse en toda su extensión desde un mirador panorámico y suspendido, ubicado al borde del precipicio. Se trata de un conjunto de tres pasarelas suspendidas sobre el lateral del barranco, en la parte de Puntagorda; desde las cuales se puede divisar la orografía de este importante enclave natural, y también ampliamente el barrio de Las Tricias, en Garafía.

Desde aquí podrás experimentar una sensación única, pudiendo disfrutar de un paisaje vertiginoso desde lo alto. Sus pasillo con barandillas de crista transmiten una sensación de vuelo, mientras observas la infinidad del Barranco.

Una parada obligatoria para quienes visiten La Palma y quieran descubrir sus rincones especiales. Este gran atractivo turístico, desde el que se puede observar la infinidad del acantilado, se encuentra en una zona muy cómoda y de fácil acceso para los turistas, con áreas peatonales y de estacionamiento.

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