Qué ver Paisajes naturales

Parque Nacional Caldera de Taburiente

El paisaje palmero adquiere en La Caldera de Taburiente dimensiones únicas. Declarada Parque Nacional en 1.954, su alto valor científico y sus paisajes excepcionales, atraen a multitud de visitantes que, año tras año, admiran esta colosal maravilla de la naturaleza. esta hendidura de ocho kilómetros de diámetro y hasta uno y medio de profundidad, recubierta de densos bosques de pino canario y surcada por profundos barrancos no se aprecia bien en fotos; hay que verla en persona.

Los estudiosos coinciden en señalar que su origen proviene de la erupción de una serie de volcanes submarinos que levantaron una gran masa montañosa hasta una altura superior a los 3.000 m. La erosión y el tiempo geológico la han convertido en un cráter colosal en forma de herradura con salida hacia el mar por el Barranco de las Angustias. Tiene una superficie de 4690 hectáreas.

Las inmensas proporciones de su cráter lo convierten en uno de los mayores del mundo, con 28 km. de perímetro y 1.500 m. de profundidad. En su interior, el monolito Idafe, altar aborígen en el que se adoraba al dios Abora, está rodeado por un espectacular anfiteatro de montañas, cubiertas frecuentemente en invierno de nieve, con alturas de hasta 2.426 m, como el Roque de los Muchachos, donde se encuentra el observatorio astrofísico más importante del hemisferio norte. Otras cimas importantes son también Pico del Cedro (2.247 m.), Pico de la Nieve (2.239 m.), Somada Alta (1.926 m.), y Pico Bejenado (1.854 m.). La enorme depresión de la Caldera de Taburiente ofrece un espectáculo, mírese desde donde se mire, de extraordinaria majestuosidad, belleza y singularidad. 

Su interior alberga, entre otras especies, helechos, codesos, cedros, brezos, fayas, así como corpulentos pinos, la especie vegetal más representativa, y cernícalos, grajas, cuervos, mirlos y pinzones, en el caso de la fauna. Por sus rocas y acantilados desciende torrencial el agua hasta confluir en el lugar conocido como Dos Aguas, donde ésta se canaliza para el consumo humano y el regadío.

Declaración

Fue declarado por el Decreto 2615/1954, de 9 de agosto, y reclasificado otra vez como parque nacional por la Ley 4/81, de 25 de marzo, sobre Régimen Jurídico de La Caldera de Taburiente. Con la aparición de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, se vuelve a reclasificar como parque nacional y se integra en la red estatal de parques nacionales. 

Otras protecciones

El parque es por definición área de sensibilidad ecológica en toda su extensión, a efectos de lo indicado en la Ley 11/1990, de 13 de julio, de Prevención de Impacto Ecológico. Además, ha sido declarado zona de especial protección para las aves de acuerdo con la Directiva 79/409/CEE relativa a la Conservación de las Aves Silvestres. Asimismo, dentro del parque se encuentra un sector del monte de utilidad pública nº 27 «Ferrer, Ladera y Monclás». 

Relación con otros espacios

Limita al este con el parque natural de las Nieves y al suroeste con el paisaje protegido del barranco de Las Angustias. Dentro de este espacio se encuentra el monumento natural de Idafe. 

Senderismo

Este sendero, que permite adentrase hasta el interior del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, discurre apaciblemente entre acantilaos hasta la zona conocida como Playa de Taburiente, donde se pondrá descansar e incluso darse un refrescante baño.

Merece la pena hacer un pequeño desvío en la excursión para visitar la Cascada de Colores, un insólito paisaje dibujado po rl amadre naturaleza y difícil de olvidar.

Si se parte desde Brecitos, esta ruta es asequible para cualquier persona, aunque el descenso por el Barranco de las Angustias puede resultar a veces incómodo. Este es solo uno de los caminos que la dirección del Parque tienen habilitados en su red de senderos.

Al ser la Caldera un amplio territorio, agreste y en el que hay pocos lugares transitables se recomienda seguir siempre las indicaciones del personal de Parques Nacionales y las señales y no abanonar nunca los senderos habilitados.

Dónde está

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